El Casco Histórico de Marbella
El verano del 2010 , tras la visita de Michelle Obama a Marbella, el mundo entero se preguntaba: ¿qué tiene el Casco Histórico de Marbella para que la Primera Dama quiera recorrer sus blancas calles?
Quizás sea el pasear por los cimientos de lo que hace más de diez siglos fueron las calles de un asentamiento musulmán, la ciudad de Marbiliya, un entramado de calles blancas que hoy conocemos como el Casco Histórico de Marbella, y al que podremos acercarnos más gracias a los restos de la Alcazaba y muralla que han llegado hasta nuestros días.
O quizás sea el poder disfrutar de ese Casco Histórico de Marbella que nació tras la entrega de las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos, un 11 de Junio de 1485, momento al que rinde homenaje la Cruz de Humilladero ubicada en c/Málaga. Ese Casco Histórico del que nació la Plaza de los Naranjos, que entre otros nombres tuvo el de Plaza Mayor, y hoy debe su nombre a los árboles que la pueblan. En ella podrás descubrir la ermita de Santiago, la más antigua de la ciudad, y que fue mezquita consagrada tras la Reconquista. O la casa del Corregidor, uno de los edificios más nobles del Casco Histórico de Marbella, considerado como un ejemplo del gótico mudejar tardío.
Perderse por el Casco Histórico de Marbella significa perderse por la historia entre sus calles estrechas, conectadas entre si te trasladarán a la imagen más bucólica de los pueblos del Mediterráneo, donde los colores de los geranios en las blancas paredes y ventanas te harán creer que estás en primavera, aunque tu calendario diga lo contrario, y te dejarás llevar para llegar al Museo del Grabado, un antiguo hospital claro representante de la arquitectura renacentista de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural tras su restauración.
Saldrás de aquí queriendo más, y subirás una estrecha calle con salida a una plaza donde te aguarda lo que esperas….en la puerta principal de la Iglesia de la Encarnación, la Puerta del Sol, tallada en piedra ocre, de estilo Rococó, una obra que data de la 2ª mitad del s.XVIII y cuyo estado de conservación es un placer para los sentidos. En su interior descubrirás, y con suerte disfrutarás, su órgano mayor, de 1975, considerado el más importante construido en España en el último siglo.
Ahora descansa un poco, relaja la vista y deja que tu paladar se regocije con los productos de la zona, mar o montaña, el Casco Histórico de Marbella tiene una oferta culinaria tan amplia como para que no necesites salir de sus calles.
Piénsalo. Si aún te estás preguntando qué tiene el Casco Histórico de Marbella, ha llegado el momento de venir a comprobarlo in situ.